La adicción a la comida o a los alimentos es una condición que cada vez se ve mas en nuestra sociedad pero que todavía crea muchas dudas. ¿es realmente posible estar adicto a la comida o a los alimentos? ¿es esta adicción similar a lo que podría ser una adicción a por ejemplo las drogas?
Para conocer las respuestas a estas preguntas y más sigue leyendo nuestro artículo.
Como funcionan las adicciones
Para saber si de verdad se puede ser o no adicto a la comida y los alimentos primero tenemos que entender cómo funcionan las adicciones a las drogas o el alcohol, y ver que similitudes y diferencias tienen con la adicción a la comida.
Diferencias entre la adicción a la comida y otras adicciones:
- Al contrario que con las drogas quienes se creen adictos a la comida intentan evitar esta conducta con, por ejemplo, dietas restrictivas. Por otro lado, en el caso de las drogas prima el “más es mejor”.
- La adicción a la comida no supone un consumo de un tipo específico de alimentos. Dicho de otra manera, no hay un único alimento que la persona adicta quiera consumir todo el tiempo, sino que el adicto a la comida puede bien consumir impulsivamente pasta, arroz o fruta (lo normal es que sean alimentos azucarados). En el caso de las drogas esto no pasa tanto, el adicto a una droga en especifico prefiere el consumo de esta por encima de las demás.
Similitudes entre la adicción a la comida y otras adicciones:
- Siente el deseo o el impulso de manifestar esa conducta.
- Experimenta una pérdida de control sobre esta.
- Se obsesiona con dicha conducta.
- Puede usar ese comportamiento para aliviar tensiones y sentimientos negativos.
- Niega la severidad del problema.
- Intenta mantenerlo en secreto.
- Persiste en la conducta a pesar de sus efectos adversos.
- A menudo realiza intentos reiterados para abandonarla.
Como podemos ver las personas que son adictas a la comida y las personas que son adictas a las drogas o el alcohol comparten muchas similitudes en el comportamiento que tienen.
Siendo esto así, es normal que mucha gente tienda a considerarse adicta a la comida basándose en el comportamiento que tiene.